Ucrania condenó a perpetua a un soldado ruso y pidió más sanciones en Davos
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió este lunes ante el Foro Económico de Davos el fin de todo comercio con Rusia y reclamó más armas para defenderse de la invasión, mientras que un tribunal ucraniano condenó a cadena perpetua a un primer soldado ruso acusado de crímenes de guerra.
El soldado Vadim Shishimarin, de 21 años, se declaró culpable la semana pasada de haber matado de un disparo a un hombre de 62 años en la nororiental región de Sumy en los primeros días de la invasión a Ucrania, y se disculpó en la corte con la viuda de su víctima.
“El tribunal halló que Vadim Shishimarin es culpable y lo sentenció a cadena perpetua”, declaró el juez Sergii Agafonov.
El abogado del condenado, Victor Ovsianikov, dijo que su cliente disparó en cumplimiento de órdenes superiores, que no había sido preparado para una “confrontación militar violenta” ni para lidiar con la cantidad de víctimas causada por el avance ruso al inicio de la invasión.
Agregó que apelará la sentencia.
Según la Fiscalía ucraniana, el país abrió más de 12.000 investigaciones por crímenes de guerra desde el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión rusa, que desató una ola de sanciones contra Moscú de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y los países del G7.
“Eso es lo que deberían ser las sanciones, deberían ser máximas. Y creo que todavía no hay esas sanciones contra Rusia”, denunció Zelenski en una intervención por videoconferencia en el Foro de Davos ante una sala llena que se levantó para aplaudirlo, informó la agencia de noticias AFP.
El mandatario dijo que el mundo debería responder a la invasión rusa de tal forma que siente un “precedente para ejercer presión” y mantener “la paz durante décadas”, por lo que insistió en abandonar “el mercado ruso”.
El foro, que reúne a las elites económicas y políticas en Suiza tras dos años de pandemia de coronavirus, excluyó a todos los participantes rusos, que durante años fueron omnipresentes; Zelenski, en tanto, envió a una importante delegación con miembros del Gobierno y del Parlamento.
El respaldo de otras naciones
Las sanciones occidentales a Rusia por la invasión, que el próximo martes cumplirá tres meses, impactaron duramente en su economía. Estados Unidos y el Reino Unido renunciaron a importar petróleo, pero la UE no ha logrado un acuerdo sobre la cuestión.
“Debería haber un embargo del petróleo ruso, todos los bancos rusos deberían ser bloqueados, sin excepciones, habría que abandonar el sector ruso de la tecnología. No debería haber ningún tipo de comercio con Rusia”, exclamó Zelenski.
El presidente estadounidense, Joe Biden, de gira por Asia, respaldó desde Japón las declaraciones del líder ucraniano y manifestó que Rusia tenía “que pagar un precio a largo plazo” por su “barbarie en Ucrania”, en términos de sanciones.
Zelenski también reiteró que “Ucrania necesita todas las armas que se han pedido, no solo las que se han proporcionado” y aseguró que si las hubiera obtenido en febrero “el resultado habría sido decenas de miles de vidas salvadas”.
Asimismo, denunció que 87 personas murieron el martes de la semana pasada en un bombardeo ruso contra un centro de entrenamiento militar en la norteña región de Chernigov, en la ciudad de Desna, aunque no dijo que fueran civiles.
Se trató de un ataque inesperado en esta región cercana a la capital, de donde Rusia ya había retirado sus tropas a fines de marzo para abocarlas a una ofensiva en curso para conquistar toda la región del este de Ucrania llamada Donbass.
El conflictos
Los combates arrecian desde hace semanas en Lugansk y Donetsk, las dos provincias del Donbass, que limitan con el oeste de Rusia.
Algunas de las hostilidades más intensas se centran en la ciudad de Severodonetsk, en Lugansk, una de las pocas aún en poder de Ucrania luego de que Rusia tomara Mariupol, en Donetsk.
El gobernador de Lugansk, Sergii Gaidai, acusó este lunes a las fuerzas rusas de “utilizar tácticas de tierra quemada, destruyendo deliberadamente” a Severodonetsk, que sufre el fuego “las 24 horas del día”.
“Todo el armamento ruso está concentrado aquí” en el Donbass, dijo, incluidos los sistemas antiaéreos y antimisiles S-300 y S-400, similares a los Patriot estadounidenses.
Rusia, en tanto, dijo que no descartaba intercambiar con Ucrania a prisioneros rusos por algunos de los alrededor de 2.500 combatientes ucranianos que se rindieron este mes a tropas rusas tras permanecer semanas rodeados en una acería de Mariupol.
“Moscú se abre a cualquier posibilidad que sea de sentido común”, manifestó este lunes el vicecanciller ruso, Andrei Rudenko, a la agencia de noticias rusa Interfax.
Rusia ha dicho que quiere controlar el Donbass y todo el sur de Ucrania, desde su frontera hasta Crimea, la península que se anexionó en 2014. El Ejército ruso controla total o parcialmente cinco provincias de Ucrania, incluyendo las dos del Donbass, y dos más con las que llega a Crimea por tierra, Zaporiyia y Jerson. Jerson es la única provincia que domina por completo.
Este lunes, las nuevas autoridades rusas de Jerson introdujeron el rublo ruso como moneda oficial, junto a la grivna ucraniana, convirtiendo a la región en “una zona con doble divisa”, y anticiparon que “muy pronto” abrirá la primera agencia de un banco ruso, en un comunicado difundido por Telegram.
En el plano diplomático, Rudenko dijo que estudiaba un plan de paz presentado el viernes pasado por Italia a la ONU, luego de que el pasado domingo un negociador ruso afirmara que Rusia estaba dispuesta a reanudar las conversaciones de paz con Ucrania y que la suspensión se debía a Kiev.
“Cuando hayamos terminado de estudiarlo, diremos lo que pensamos de él”, señaló el vicecanciller.
Si bien los detalles del plan no fueron publicados, en términos generales prevé un alto el fuego en Ucrania y la desmilitarización del frente bajo la supervisión de la ONU; negociaciones sobre el estatus de Ucrania, que entraría en la UE pero no en la OTAN; un acuerdo bilateral entre Ucrania y Rusia sobre Crimea y el Donbass; y la conclusión de un acuerdo multilateral de paz y seguridad en Europa, según el diario italiano La Repubblica.