Trasladaron a los detenidos por el ataque a la vicepresidenta a cárceles de máxima seguridad
Los cuatro detenidos por el ataque a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el jueves 1 de septiembre frente a su departamento en el barrio porteño de Recoleta, fueron trasladados a cárceles de máxima seguridad, según confirmó a Télam la interventora del Servicio Penitenciario Federal (SPF), María Laura Garrigós.
La decisión del traslado de los detenidos fue resuelta en las últimas horas por la jueza federal número 5, María Eugenia Capuchetti, quien tiene a su cargo el expediente por el atentado contra la vicepresidenta.
Por qué a una cárcel de máxima seguridad
En principio, la decisión es trasladar a los cuatro sospechosos, Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte, Agustina Díaz y Nicolás Gabriel Carrizo, al Complejo Penitenciario I de Ezeiza, aunque por cuestiones de espacio es probable que éste último sea luego sea derivado a Marcos Paz.
“Por el delito que se les imputa, todos ellos serán alojados en cárceles de máxima seguridad”, dijo a Télam Garrigós, quien confirmó que “al igual que cualquier detenido, los cuatro serán entrevistados por especialistas, deberán ser sometidos a exámenes médicos y recién ahí se decidirá en qué pabellón son alojados”.
“Se debe hacer un análisis, un pronóstico de acuerdo a la edad, al nivel de aceptación de cada uno de ellos”, explicó la interventora del SPF que, además, agregó que “los lugares de alojamiento serán resueltos una vez que se evalúe dónde hay espacio disponible”.
Garrigós afirmó a Télam que, tal como está previsto desde el inicio de la pandemia, todos los presos que ingresan al servicio penitenciario “deben cumplir un aislamiento de siete días”.
Los traslados fueron realizados durante de manera coordinada por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y de la Policía de la Ciudad, según confirmaron fuentes de la investigación.
Los traslados fueron filmados por las autoridades y en uno de los videos se puede observar a Sabag Montiel que le dice a los policías que lo trasladan, “Chau, chicos, gracias”.