Se canceló el lanzamiento de la misión Artemis I a la Luna por un problema en el motor
El lanzamiento a la Luna del cohete de la misión Artemis I, el más poderoso jamás construido, que tenía previsto realizarse este lunes desde Cabo Cañaveral, en Florida, fue cancelado por problemas en un motor que no llegó a alcanzar la temperatura adecuada y el equipo de ingenieros se reunirá este martes para evaluar la posibilidad de intentarlo nuevamente el próximo viernes, informó la NASA.
“Mantenemos la opción del viernes”, dijo en rueda de prensa Mike Sarafin, responsable de la misión Artemis I, y apuntó que se retomará el análisis el martes para tener una mejor idea del tiempo necesario para solucionar los problemas surgidos, precisó la agencia AFP.
Los expertos evaluarán los datos recopilados durante el intento de lanzamiento de Artemis I de este lunes, cuando no se pudieron llevar los motores del cohete al rango de temperatura adecuada para encenderlos en el despegue.
“El equipo de gestión de la misión se reunirá el martes por la tarde para discutir los datos y desarrollar un plan a seguir”, indicó la NASA a través de un comunicado en su página web.
Posible próxima fecha de lanzamiento
Si bien aún no se fijó una fecha para el próximo intento de lanzamiento, la oportunidad “más temprana posible” es el viernes 2 de septiembre durante una ventana de lanzamiento de dos horas que se abre a partir de las 12:48 hora local (13:48 en Argentina).
Si el despegue del cohete denominado Space Launch System (SLS) no se lleva a cabo el viernes 2 de septiembre, existe otra ventana de lanzamiento el lunes 5 o sino recién podría intentarse nuevamente el 19 de septiembre.
Tras un análisis preliminar, los gerentes de la misión sospechan que “es poco probable que el problema, visto en el motor 3, sea el resultado de un problema con el propio motor”.
Según explicaron los especialistas, los cuatro motores RS-25 del SLS deben acondicionarse térmicamente “antes de que el propulsor súper frío comience a fluir a través de ellos para el despegue”.
La directora de lanzamiento de la NASA, Charlie Blackwell-Thompson, decidió cancelar el vuelo de Artemis I de este lunes ya que los los ingenieros no pudieron resolver un problema suscitado en uno de los motores del cohete.
“La seguridad es siempre lo primero. Tras el intento de lanzamiento de Artemis I de hoy, los equipos están trabajando en un problema con el motor número 3 y esperan dar una rueda de prensa más tarde hoy”, publicó la NASA.
La agencia aeroespacial detalló que “los controladores de lanzamiento los acondicionan aumentando la presión en el tanque de hidrógeno líquido de la etapa central para enrutar una porción del hidrógeno líquido de aproximadamente -423 F° a los motores”.
Explicó que durante la cuenta regresiva, los controladores de lanzamiento trabajaron en “varios problemas adicionales”, incluidas tormentas en el área que retrasaron el inicio de las operaciones de carga de propulsor, una fuga en la desconexión rápida en la línea de 8 pulgadas utilizada para llenar y drenar el hidrógeno líquido de la etapa central, y una fuga de hidrógeno de una válvula utilizada para ventilar el propulsor del tanque intermedio de la etapa central.
Cuál es la misión de Artemis I
Cincuenta años después del último vuelo de Apolo, se esperaba que la misión Artemis I marque el lanzamiento del programa estadounidense para volver a la Luna, y luego llevar al ser humano a Marte a bordo de la misma nave.
La misión busca poner en la órbita de la Luna a la cápsula Orion, no tripulada, para asegurarse de que es segura para los futuros astronautas, entre los que figurará la primera mujer y la primera persona negra en pisar la superficie lunar.
“No lo lanzaremos hasta que esté bien”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, en una entrevista con NASA TV, luego de que se postergara la misión.
Y añadió: “Estamos estresando y probando este cohete y la nave espacial de una manera que nunca lo harías con una tripulación a bordo. Ese es el propósito de un vuelo de prueba”, afirmó.
Entre 100.000 y 200.000 personas, incluida la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se esperaba que presenciaran en vivo el despegue de este lunes, informó la agencia de noticias AFP.
Pablo de León, científico argentino en la NASA, que se encontraba este lunes en el Centro Espacial Kennedy, contó a Télam que las lluvias de la mañana “tampoco colaboraron” y afirmó que las postergaciones “son cosas que pasan”.
“Cada dos por tres tenés cancelaciones, en especial en un cohete que nunca fue probado antes. El viernes a la tarde tenemos otra chance”, señaló el ingeniero aeroespacial, quien es investigador en la NASA hace más de 30 años.
“Estoy un poco decepcionado, pero no me sorprende”, dijo a los periodistas en Florida el astronauta Stan Love, que trabajó en el programa durante dos décadas.
“Es un vehículo nuevo, tiene millones de piezas, todas tienen que funcionar perfectamente”, agregó, citado por AFP.
El lanzamiento de Artemis I, la primera prueba de vuelo sin tripulación que prepara el camino para establecer la presencia humana a largo plazo en la Luna, comenzó 46 horas del despegue programado para las 8:33 hora local (9:33 de Argentina), cuando los equipos llegaron a sus puestos en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida.
Desde la noche del domingo y hasta la madrugada de este lunes, más de tres millones de litros de hidrógeno líquido y oxígeno abastecieron los tanques de combustible.
El proceso se desarrolló sin inconvenientes hasta que surgieron tres problemas que pusieron en pausa la cuenta regresiva y terminaron anulando la posibilidad del despegue.
En principio, los sensores del cohete detectaron una fuga de hidrógeno líquido durante el proceso de abastecimiento de combustible, pero se pudo resolver rápidamente y los niveles de hidrógeno aumentaron según lo estipulado.
Luego, se evaluó lo que parecía ser una grieta en las juntas de conexión que unen a los dos principales tanques propulsores de hidrógeno y oxígeno en la parte superior del cohete.
Finalmente, los ingenieros determinaron que la grieta se había formado, en realidad, en la espuma aislante y no en un componente crítico, lo que resolvió ese problema.
Pero la falla principal se dio en uno de los cuatro motores del cohete, que no pudo alcanzar la temperatura deseada antes del lanzamiento.
El equipo técnico estuvo tratando de resolver durante las primeras horas de la mañana “un problema que condiciona uno de los motores RS-25 (motor 3) en la parte inferior de la etapa central del cohete”, había informado la NASA más temprano través de su cuenta de Twitter.
El cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y la nave espacial Orion permanecían este mediodía en una “configuración segura y estable” y los ingenieros “continuaban evaluando por qué no tuvo éxito una prueba de sangrado para que los motores RS-25 en la parte inferior de la etapa central, alcanzaran el rango de temperatura adecuado para el despegue”, publicó el organismo estadounidense.