Con 56 votos a favor, 13 en contra y 3 abstenciones, la Cámara alta convirtió en ley el proyecto que autoriza al Poder Ejecutivo a refinanciar la deuda de 44.500 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La votación resultó como estaba prevista: la oposición acompañó y la bancada del Frente de Todos se dividió; el sector kirchnerista no apoyó la iniciativa. No obstante, dentro del interbloque Juntos por el Cambio la unanimidad no fue total, puesto que la neuquina Lucila Crexell se abstuvo.
En el momento de la votación, Cristina Fernández Kirchner no estuvo presente. Sin embargo, la vicepresidenta sí había abierto la sesión a las 14:09 h, e incluso se mostró durante un transcurso del debate por la tarde, cerca de las 19 h.
Aunque el texto del proyecto original sufrió modificaciones en la Cámara de Diputados, el oficialismo consiguió la ley antes de los vencimientos que se aproximaban al 21 y 22 de marzo y que ascendían a 3.200 millones de dólares.
La ley establece la aprobación “de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el ‘Programa de Facilidades Extendidas’ a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario”.