El primer ministro australiano instó a Estados Unidos a terminar el proceso contra Assange
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, informó este miércoles que habló personalmente con las autoridades de Estados Unidos para que terminen los procesos legales contra el fundador de WikiLeaks, su compatriota Julian Assange.
“Tiempo atrás ya expresé que es suficiente. Es el momento de que este asunto llegue a su fin”, dijo Albanese ante el Parlamento.
“Lo he planteado ante los representantes del gobierno de Estados Unidos. Mi postura es clara”, afirmó.
El líder australiano precisó que no simpatiza con muchas de las acciones de Assange, pero planteó: “¿Cuál es el punto de continuar estas acciones legales en las que podemos quedarnos atrapados muchos años?”, informó la agencia de noticias AFP.
Albanese se suma así al pedido de mandatarios latinoamericanos de liberar a Julian Assange.
El martes, el presidente electo de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva exigió que el ciberactivista sea liberado de su “injusto encarcelamiento” tras reunirse con el editor en jefe y el editor de la plataforma WikiLeaks.
La semana pasada, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que le pedirá a su par estadounidense, Joe Biden, que no avance en el proceso judicial contra Assange, detenido “solo por decir la verdad”.
En paralelo, los diarios español El País, francés Le Monde, inglés The Guardian, estadounidense New York Times y alemán Der Spiegel pidieron ayer a Washington retirar los cargos contra el fundador de WikiLeaks, acusado de una filtración masiva de documentos clasificados.
Assange se encuentra preso en Londres desde 2019, cuando fue capturado tras estar siete años bajo resguardo en la embajada de Ecuador en Reino Unido.
En su momento, la policía británica lo detuvo para ser juzgado por 17 presuntos delitos en violación de la Ley de Espionaje de 1917 y uno de intromisión informática.
Desde entonces, se encuentra preso en una cárcel de alta seguridad ubicada al sureste de Londres.
Hoy, con 51 años, apeló una decisión de la Justicia británica de extraditarlo a Estados Unidos, aprobada el 17 de junio de este año por la ministra del Interior de Reino Unido, Priti Patel.
Washington quiere juzgarlo por haber difundido desde 2010 cientos de miles de documentos confidenciales estadounidenses, militares y diplomáticos, especialmente sobre las guerras de Irak y Afganistán.
De ser declarado culpable de espionaje por la Justicia estadounidense, Assange podría ser condenado a 175 años en una prisión estadounidense.
Albanese comparó el tratamiento que recibe Assange con la situación de Chelsea Manning, cuya condena a 35 años de cárcel por robar documentos secretos fue conmutada por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama en 2017.
Manning “ahora puede participar libremente en la sociedad estadounidense”, dijo Albanese.