El Gobierno entregó 15 medallas conmemorativas a veteranos y familiares de caídos
El Gobierno nacional entregó este sábado medallas conmemorativas a 15 veteranos, veteranas y familiares de caídos en la guerra de Malvinas, en un gesto simbólico de reconocimiento que se realizará a lo largo del año y en todo el país a cada familia de caídos y a cada veterano del conflicto, de cuyo inicio se cumplen 40 años.
Las medallas, acuñadas por la Casa de la Moneda e ideadas por la Mesa Interministerial Malvinas 40 años, fueron entregadas por el presidente Alberto Fernández; el canciller Santiago Cafiero; el ministro de Defensa, Jorge Taiana; la ministra de Género, Diversidad y Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, durante el acto que se realizó este mediodía en el Museo Malvinas.
El primer reconocimiento, entregado por el Presidente, fue a Delmira Hasenclever de Cao, en memoria de su hijo Julio Rubén Cao, maestro de la Escuela 32 de Gregorio de Laferrere, provincia de Buenos Aires, que -con 21 años- fue como voluntario a la guerra y cayó en combate en Malvinas en junio de 1982.
La historia del soldado maestro Cao es emblemática y de las más conocidas entre las de los excombatientes de Malvinas: la carta que le escribió a sus alumnos de 3er grado desde las islas se volvió simbólica.
La segunda medalla fue entregada por Cafiero al teniente general retirado Martín Balza, veterano de la guerra, Jefe del grupo de Artillería 3, que sirvió como coordinador de Apoyo de Fuego de la Agrupación “Ejército Puerto Argentino”, se desempeñó como exjefe del Estado Mayor del Ejército y exembajador argentino en Colombia.
También, recibió la medalla Mario Miguel Volpe, quien concurrió a Malvinas en la clase 62. Tenía una prórroga universitaria y fue a la guerra con el Regimiento de Infantería 7 de La Plata. Volpe fue presidente del Centro de Excombatientes Islas Malvinas de La Plata.
Además, tuvo su reconocimiento Marta Beatriz Giménez, veterana de Malvinas, integrante de la dotación del transporte ARA Canal de Beagle como comisaria Naval, siendo la única mujer a bordo.
También fue condecorado Horacio Szerman, soldado conscripto Clase 63, que combatió en Darwin, y actualmente es presidente de la Comisión Nacional de excombatientes de Malvinas.
Asimismo, Carlos Eduardo Behrendt, vicepresidente de la comisión de familiares de Caídos, hermano del cabo segundo Edgardo Behrendt, caído en el Crucero General Belgrano, también recibió el reconocimiento.
Otra de las medallas fue para Emilio Román López, quien fuera presidente de la Comisión nacional de veteranos de Guerra de Malvinas.
Otras medallas
– Benito Pascual González, ex combatiente indígena en Malvinas, que participó del desembarco el 2 de abril, pertenece al pueblo originario Qom de Chaco.
– Aldo Leiva, el primer veterano de la guerra en integrar la Cámara de Diputados.
– Blasa Reyes, en memoria de su hermano José Antonio Reyes Lobo, quien cayó en Cerro Zapador el 14 de junio de 1982.
– Sergio Alejandro Miguel, hermano del Teniente de Fragata post mortem Daniel Enrique Miguel, aviador naval integrante de la primera escuadrilla de caza y ataque, que estaba sepultado en el cementerio de Darwin como “NN, soldado argentino sólo Conocido por Dios”.
– Miguel Ángel Trinidad, soldado argentino, perteneció al regimiento de Infantería Mecanizada Número 3, cofundador en agosto de 1982 del primer centro de exsoldados Combatientes en Malvinas.
– Juan Manuel Coronel, soldado de la Armada, clase 1982, trabaja desde ese año en asistir a los familiares y mantener vida la memoria de los héroes caídos en el hundimiento del Crucero General Belgrano.
– María Alejandra González, en memoria de su hermano, Néstor Miguel González, cuyos restos descansan en el cementerio de Darwin.
– David Nazareno Zambrino, que estuvo en Malvinas con el Batallón de Infantería de marina Número 5 de Río Grande y participó en la formación de la Asociación de excombatientes Originarios de Chaco.
– Juan José Fernández, que estaba terminando el servicio militar cuando fue enviado a la guerra. Su familia se enteró por una carta suya, la única que pudo mandar, avisando que estaba en Malvinas.