Con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobado en el Congreso, el Gobierno nacional avanza en la pelea contra la inflación, con la creación del Fondo Estabilizador del Trigo y la modificación del actual esquema de retenciones de los productos derivados de la soja, así como con una convocatoria a partir del lunes próximo a distintos sectores para ampliar el paquete de medidas.
Tras el mensaje de anoche del presidente Alberto Fernández desde Olivos, el Poder Ejecutivo oficializó este sábado -con su publicación en el Boletín Oficial- las dos primeras medidas.
Una de ellas es la creación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, con el objetivo de estabilizar el costo de la tonelada de trigo que compran los molinos argentinos y reducir el impacto local de la fuerte suba del precio internacional como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, dos países que concentran casi el 29 por ciento de las exportaciones mundiales de este cereal.
Además, con otro decreto, el Gobierno modificó el actual esquema de retenciones de los productos derivados de la soja, como el aceite y la harina, a partir de la quita del diferencial entre los productos industrializados y los sin procesar dentro del complejo sojero.
Domínguez anunció la suspensión del diferencial de 2% de los derechos de exportación de harina y aceite de soja.
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Así, estos subproductos pasarán de tributar 31% al 33% en concepto de derechos de exportación, lo que implica una suba de dos puntos en la alícuota, hasta, por lo menos, el 31 de diciembre de este año.
A través de sus redes sociales, ministros y secretarios se sumaron a la campaña “Bajar la inflación”, en apoyo al plan de acción presentado anoche por Fernández.
“#BajarLaInflación es una prioridad. Por eso, en el marco del plan de acción presentado por el Presidente trabajaremos junto a los gobernadores y las gobernadoras y con todos los intendentes para que las medidas que adoptemos lleguen a cada rincón del país”, publicó el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en su cuenta de Twitter.
La aprobación el jueves en el Senado de la ley que avala el Programa de Facilidades Extendidas a celebrarse entre la Argentina y el FMI, que venía con media sanción de Diputados, abrió en parte el camino para la agenda que viene: el Presidente quiere superar el debate por la deuda y avanzar hacia la pelea contra la inflación.
“Necesitábamos despejar ese tema central”, señalan en Balcarce 50, y explican que, además de la reestructuración de la deuda, “en ese acuerdo también hay herramientas que tienen que ver con la lucha contra la inflación”.
“Todos sabemos la inflación que se informó el martes, pero no sabemos si se va detener la guerra en Ucrania, por lo cual es probable que la inflación mundial siga creciendo a tasas desconocidas hasta este momento. Entonces, hay que tomar una cantidad de medidas”, admiten.
Según reconstruyó un miembro del Gobierno con despacho en la Casa Rosada, la postura de Juntos por el Cambio (JxC) de intentar hacer caer la sesión en la Cámara alta por una eventual suba de retenciones a las exportaciones agropecuarias “la dio Patricia Bulrich a través de un Whatsapp en el que convocaba a una reunión a sus miembros”, y refirió que hubo “diversas conversaciones con la oposición para aclarar este punto”. Finalmente, al igual que lo hizo en la Cámara de Diputados, la coalición opositora aprobó el acuerdo.
Los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Agricultura, Ganadería y Pesca; Julián Domínguez; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y el secretario de Comercio, Roberto Felleti; fueron los que trabajaron en los últimos días en las medidas que anunció el viernes el Presidente; e irán explicando los detalles en los próximos días.
El titular de Trabajo, Claudio Moroni, la secretaria de Relaciones Económicas de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco, y la titular de la AFIP, Mercedes Marco del Pont, también participaron anoche en Olivos del repaso final del plan que se irá anunciando progresivamente a través de cada Ministerio.
Este sábado, Domínguez fue el encargado de precisar en rueda de prensa que lo que se estableció es una “suspensión temporaria del diferencial de 2% de los derechos de exportación de harina y de aceite de soja del decreto 790/2020”, y que “esta suspensión de estos derechos de exportación hará que vuelvan al 33%, porcentaje que ya las empresas le descuentan al productor”.
Asimismo, Domínguez informó que se instrumentarán las medidas necesarias “para estabilizar al precio del trigo a valores pre bélicos, mientras duren las consecuencias del aumento a causa de esta guerra” entre Rusia y Ucrania.
El lunes está previsto que sea el turno de Kulfas y el martes se convocaría a una mesa de acuerdo económica y social, con la participación de representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, referentes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil.
En el Gobierno admiten que en el tema precios hay “un problema con los comercios de cercanía” y no con los supermercados, que según el último índice de inflación están respetando los Precios Cuidados.
También reconocen preocupación por la suba de marzo, luego de que la Organización de las Naciones Unidas informara que habrá “un 30% de inflación en alimentos todos los países del mundo y la Argentina viene con una base de 50%”.
“En España no consiguen aceite y en Italia no consiguen pasta. Estamos en un problema serio en el mundo y eso obviamente va a tener impacto en la Argentina. Lo que nos dicen todos los que saben es que la situación internacional es grave. Si la guerra no termina la semana que viene, vamos a vivir una economía mundial que desconocemos”, señalan desde la Casa Rosada.
El miércoles, empresarios y gremialistas acordaron un incremento del 45% del Salario Mínimo Vital y Móvil, que fue rubricado por la tarde por Fernández, quien aprovechó la oportunidad para convocarlos desde el lunes próximo para empezar a acordar ese paquete antiinflacionario.
“El Presidente nos planteó que el lunes va a hacer una convocatoria para empezar a conversar toda esta situación y encontrar un tránsito hacia la formalización de acuerdos que permitan en nuestro país ir bajando el proceso inflacionario que viene deteriorando día a día los ingresos de los trabajadores, jubilados y todos los sectores tienen ingresos fijos”, dijo uno de los cosecretarios generales de la Confederación General del Trabajo (CGT) Héctor Daer.
En tanto, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja celebró también “la convocatoria del Presidente a este diálogo, a esta construcción“, y se mostró “convencido en trabajar en conjunto los problemas del país y enfrentar estos problemas globales” generados a partir de la pandemia del coronavirus y el conflicto armado entre Rusia y Ucrania “para darle previsibilidad al país” y que permita “mayor inversión y crecimiento”.
El secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y diputado nacional oficialista Hugo Yasky coincidió con ellos y señaló que “la preocupación es contener el aumento de los precios”.