El Club Atlético Unión cayó 2-1 con Sarmiento de Junín por la Copa de la Liga
El Club Atlético Unión perdió 2-1 con Sarmiento de Junín por la Copa de la Liga y se quedó sin la oportunidad de subirse a la cima de la Zona A. Además se quedó sin invicto y recibió los primeros dos goles en el campeonato. Una tarde olvidar la de este domingo.
Desde el partido con River que Unión no puede repetir una producción tan buena. Cuando se produjo aquella victoria, el Tatengue fue de mayor a menor y su nivel no alcanza a ser el de esa noche en el 15 de Abril. Esa identidad que intenta recuperar durante los encuentros hace que sus rivales dominen parte del trámite de los partidos.
Sarmiento de Junín, con mucho juego por los costados, superó a Unión en los primeros minutos del cotejo. Sebastián Moyano tuvo que estar atento para evitar la caída de su arco. En cada ataque el Verde ponía a muchos jugadores en el área y producía dolores de cabeza en la defensa tatengue que recibía órdenes constantemente de Gustavo Munúa, quien estaba muy activo sobre la línea de cal.
Sin la pelota ni juego asociado, al equipo de Santa Fe se le hacía cuesta arriba el partido en Junín, pero en el fútbol no impera la lógica todo el tiempo. En el mejor momento de Sarmiento, Enzo Roldán adelantó a Unión en el marcador con un derechazo desde afuera del área. El mediocampista quedó posicionado frente al arco y colocó la pelota contra un palo para hacerle imposible a Lucas Acosta tapar el remate y evitar el 1-0.
Se esperaba que el gol aceitara los engranajes del conjunto de Munúa, pero los de Israel Damonte no modificaron su planteo y continuaron dominando el partido a través de un juego veloz por las bandas y con muchos jugadores involucrados en ataque. A los locales les faltaba la estocada final, pero podían marcar en cualquier momento.
Tras llenar el área de Unión de centros, una y otra vez, el Verde llegó al 1-1 a través de una jugada de pelota parada que coronó Jonathan Torres. El “Boconcito” empujó la pelota frente al arco tras un centro raso desde la derecha y el local hacía justicia con el desarrollo del partido.
La paridad volvía a hacer ganar confianza al local que no disminuyó su marcha en ningún momento. Todo lo contrario. Agrandado luego de que se les abriera el arco, los de Damonte siguieron presionando para ponerse en ventaja. Y tendrían premio.
A través de otra jugada de pelota parada, esta vez un córner, el uruguayo Federico Andueza ganó de cabeza y metió un frentazo que, a pesar de la tapada de Sebastián Moyano, terminó ingresando al arco para que Sarmiento se ponga 2-1 en el marcador ante las caras de resignación de Gustavo Munúa. La mejor noticia para el Tatengue en la primera parte fue cuando el árbitro marcó el final de los primeros 45 minutos. Ni cuando estaba ganando Unión se sintió cómodo y dominador del partido.
Segundo tiempo:
Por las modificaciones hechas en el entretiempo y el cambio de actitud (para mejor) se nota que Gustavo Munúa ajustó lo que consideraba necesario para que su equipo vaya en busca del empate lo más rápido posible. De pronto se invirtieron los roles y el Rojiblanco se erigió como el dominador del juego.
Con Gastón González en cancha, Unión ganó poder ofensivo y metió a Sarmiento contra su área. Fueron varios minutos los que el Rojiblanco presionó en busca del 2-2, pero no podía colocar a un jugador de cara al arco. El Verde marcaba bien los espacios y, si bien había perdido el control de la pelota, no pasaba sobresaltos.
La desesperación se apoderaba de los jugadores de Unión con cada minuto que transcurría. El “ir como sea” le empezaba a ganar al criterio, la paciencia para llegar al gol con razonamiento y los errores no forzados se hicieron presentes. Las chances de rescatar una unidad disminuyeron luego de una polémica expulsión de Juan Nardoni. El mediocampista fue a trabar una pelota, el árbitro consideró que era una falta para sancionar con tarjeta y el Tatengue se quedó con diez jugadores cuando más necesitaba de todos para seguir presionando para llegar a la igualdad.
A pesar del hombre de más, Sarmiento no se apuró para ampliar la diferencia, mantuvo su actitud conservadora y dejó a Unión atacar para liberar espacios en defensa. De todas maneras, tal vez por el esfuerzo hecho en la primera parte, los locales no tendrían resto físico para llegar a un tercer gol.
Sólo el entrenador y el cuerpo técnico conocerán los motivos por los cuales el equipo perdió intensidad con el correr de las fechas. La actuación con River ya quedó atrás y en su camino acumuló presentaciones discretas ante Talleres, Atlético Tucumán y la de esta tarde contra Sarmiento. Si el Tatengue no es líder de la Zona A tal vez sea porque aún no está preparado para serlo. Material tiene, debe sostener el nivel.