El astronómico impacto económico que espera Qatar por el Mundial
Qatar espera un impacto económico de 16.600 millones de dólares por organizar la Copa del Mundo de la FIFA durante la que recibirá cerca de 1,5 millones de visitantes, lo que representa más de la mitad de su población, calculada en 2,8 millones de habitantes.
El secretario general del Comité Supremo de Entrega y Legado (CS), Hassan Al Thawadi, informó que este año se crearán 75.000 puestos de trabajo como consecuencia de la disputa de la máxima competencia del fútbol, que por primera vez será en un país de origen árabe.
El emirato del Golfo Pérsico obtuvo la sede en 2010 en un proceso que despertó sospechas de corrupción y desde entonces dispuso una inversión directa en infraestructura de aproximadamente 6.500 millones de dólares.
A excepción del modernizado Estadio Khalifa Internacional (40.000 espectadores), los otros siete escenarios del Mundial fueron
construidos después de la designación: Lusail (80.000), 974 (40.000), Áhmad bin Ali (40.000), Al Bayt (60.000), Al Janoub (40.000), Al Thumama (40.000) y Education City (40.000).
“Ganar el derecho a albergar la Copa del Mundo aceleró la inversión en infraestructura en Qatar. El legado será un conjunto de obras para ser utilizadas por las generaciones venideras. Nuestros estadios de última generación, infraestructura deportiva y experiencia son peldaños para hacer de Qatar el centro deportivo de la región”, contó Al Thawadi a Télam en la cuenta regresiva del partido inaugural entre la selección local y Ecuador, previsto para el domingo 20 de noviembre.
“Qatar está en medio de la modernización de todo el país y gran parte del gasto en infraestructura se llevaría a cabo independientemente de si la candidatura para la Copa del Mundo tuviera o no éxito”, aclaró.
El Estado qatarí también invirtió en una moderna red de transporte público, compuesta por un metro con tres líneas y 37 estaciones, otras tres líneas de tranvía y un esquema de autobuses que cubre Doha y sus alrededores.
Todo ese sistema, que conecta a los ocho estadios del Mundial, podrá utilizarse de manera gratuita con la Hayya Card que cada visitante debe gestionar como permiso de ingreso al país, previa presentación de un ticket oficial de partido más un voucher de alojamiento.
A propósito del hospedaje, un tema de preocupación por la intensa demanda en simultáneo, el responsable del SC garantizó la disponibilidad de 130.000 plazas para recibir a los fanáticos de todo el mundo.
“Desde la perspectiva económica, Qatar siempre ha visto la Copa del Mundo como un catalizador para acelerar no sólo el crecimiento de la economía local, al brindar oportunidades para los negocios, las empresas y los contratistas locales, sino también la infraestructura más amplia y la construcción de proyectos nacionales destinados a transformar el Estado de Qatar en un Estado moderno”, explicó.
“Esperamos un valor agregado bruto de aproximadamente 16.600 millones de dólares. Esto es comparable al impacto de las Copas de Rusia 2018 y Brasil 2014. Esta cifra no incluye el impacto económico de la infraestructura de capital fuera del torneo ni la inversión heredada”, aclaró.
En relación al mercado laboral, Al Thawadi expuso que durante 2022 “se crearán o mantendrán hasta 75.000 puestos de trabajo”, como profundización de una tendencia relacionada al Mundial que comenzó en 2015.
“A lo largo de 2021, se crearon y mantuvieron más de 25.000 empleos como resultado del torneo y se han creado y mantenido decenas de miles de puestos de trabajo todos los años desde hace siete años”, detalló.
Antes de la pandemia, Qatar registraba una de las tasas de desempleo más bajas del planeta (0.2%), la que aumentó tras el impacto del Covid-19 (3,45%) pero que volvió a estabilizarse este año (0,3%).
En febrero pasado, un ranking internacional elaborado en base a datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) ubicó a Qatar entre los 10 países más ricos del mundo con un Producto Bruto Interno (PBI) per cápita de 52.751 dólares.
El emirato árabe es la tercera nación con mayor reserva de gas en el mundo y las exportaciones de ese recurso energético, junto a las de petróleo, representan el 90 por ciento de sus ingresos comerciales.