Camino Viejo: Jatón anunció el inicio de la segunda etapa de obras
Los nuevos trabajos consistirán en entubar el desagüe actual para conseguir un mejor escurrimiento del agua de excedentes pluviales, así como entubar el tramo del conducto Risso que hoy también funciona a cielo abierto. De este modo, se mejorará la situación hídrica en toda la Cuenca Flores, que tiene una superficie de 887 hectáreas. Se verán beneficiados más de 14 mil vecinos de 13 barrios.
Rodeado por vecinas, vecinos y parte del gabinete municipal, el intendente Emilio Jatón anunció esta mañana cómo será la segunda etapa de la obra “Camino Viejo a Esperanza”. Se trata de un plan de obras hídricas que cuentan con un monto oficial de $1.899.665.452. La inversión parte del Ministerio de Obras Públicas de la Nación –a través de la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica– y será ejecutada por la Unión Transitoria de Empresas que ganó la licitación conformada por Mundo Construcciones y Ángel Boscarino.
“Camino Viejo a Esperanza es un lugar emblemático para la ciudad . Estamos derribando una de las fronteras que había en Santa Fe”, indicó Jatón. En ese sentido, el mandatario consignó: “Estamos parados sobre los primero 700 metros ya terminados, donde antes había un zanjón, donde gran parte del agua pluvial de Santa Fe viene hasta este lugar, por eso hay que entender estas obras no sólo como una cuestión estética”.
Vale recordar, que la primera etapa de obras incluyó la construcción del nuevo bulevar sobre calle Menchaca, a lo largo de 700 metros, con cantero central, ciclovía, veredas, además de cloacales y pluviales.
En ese sentido, el mandatario remarcó que con las obras que anunció esta mañana “se está favoreciendo al escurrimiento de toda el agua de la ciudad. Los trabajos comenzarán en unos días más, ya está firmado el contrato de la segunda etapa de Camino Viejo a Esperanza que va a llegar hasta Estado de Israel y de esa manera completará todo el circuito que suma más de dos kilómetros y medio”.
“Aún resta sanear más de 1.6 kilómetros para tapar, hacer bulevares y cordón cuneta. Así vamos a lograr dignidad y que, de una vez por todas, este lugar esté comunicado e integrado en la ciudad de Santa Fe. Va a cambiar la vida de la gente”, indicó Jatón.
Adiós al zanjón
Los trabajos de la segunda etapa consistirán en entubar el desagüe actual para conseguir un superior escurrimiento del agua de excedentes pluviales, así como entubar el tramo del conducto Risso que hoy también funciona a cielo abierto. De este modo, se mejorará la situación hídrica en toda la Cuenca Flores, que tiene una superficie de 887 hectáreas. En ese sentido, se verán beneficiados más de 14 mil vecinos de barrio Transporte, Belgrano, Pompeya, San José, Las Flores, 21 de Octubre, San Martín, Scarafía, El Tránsito, Juana Azurduy, Juventud del Norte, Santo Domingo y Las Lomas, que, al día de hoy, padecen inconvenientes ante lluvias convectivas.
Actualmente, durante eventos meteorológicos de magnitud, el canal recibe los aportes de los colectores Larrea, Ayacucho y Guanella limitando el drenaje y extendiendo los tiempos de retardo. Otra complicación se suma al analizar el material que compone el zanjón: se trata de taludes empinados e inestables que sufren constantes desmoronamientos y erosiones con las lluvias. Esto provoca un progresivo ensanchamiento del canal, perjudicando el paso por Camino Viejo, único corredor que une a los barrios del área. A ello se suma el perjuicio que ocasiona la acumulación de basura, volcada en las alcantarillas de cruces, generando taponamientos constantes.
La complejidad de las tareas impone un plazo de ejecución superior a los dos años. No obstante, se trata de obras que requieren un pronto inicio para mitigar el riesgo hídrico en todo el cordón noroeste de la capital provincial. Vale recordar que esa zona evidencia el constante crecimiento de los asentamientos informales, ante el déficit habitacional existente. Por lo tanto, es central concretar obras de infraestructura que mejoren la situación urbana, ambiental, habitacional y social. En tal sentido, como final de obra, se agregará el ripiado y la construcción de cordón-cuneta en 1500 metros, desde calle Larrea hasta la Estación de Bombeo N° 5. El plazo de ejecución de los trabajos es de 25 meses.
Obra vial
Luego de detallar la importancia hídrica de la obra pronta a iniciar, Silvina Serra, secretaría de Infraestructura y Asuntos Hídricos, destacó los beneficios de conectividad: “Además de cordón cuneta y el ripio se va a construir una rotonda para permitir una buena circulación en las calles Estado de Israel, Hernandarias y el Camino Viejo. En ese sentido, se realizará un terraplenamiento para proteger la rotonda”.